Prohibición de dispositivos escolares: Un nuevo enfoque de la tecnología en el aula
La normativa propuesta pretende minimizar las distracciones y mejorar los entornos de aprendizaje.

Se contemplan nuevas modificaciones para restringir el uso de dispositivos electrónicos personales en las escuelas durante el horario escolar, dirigidas a los colegios y niveles inferiores. Los cambios propuestos entrarían en vigor al comienzo del próximo curso escolar. Las regulaciones abordan el uso de diversos dispositivos móviles, incluyendo teléfonos móviles, ordenadores portátiles, tabletas, relojes inteligentes y otros dispositivos portátiles.
El núcleo de las modificaciones es la obligación para los estudiantes de apagar y abstenerse de usar estos dispositivos durante el tiempo de clase. Además, deben ser entregados al profesor o al personal de la escuela para su custodia.
Las regulaciones propuestas también reconocen la necesidad de flexibilidad, en particular con respecto a la posibilidad de contactar con los padres en caso de emergencia. Se establecerán directrices claras para el almacenamiento seguro de estos dispositivos, y la escuela asumirá la responsabilidad de su protección.
Las revisiones buscan optimizar el almacenamiento de dispositivos electrónicos y clarificar las responsabilidades de las escuelas.
Además, las modificaciones enfatizan la importancia de adaptar las soluciones de almacenamiento para tener en cuenta las diversas necesidades educativas e individuales.
Se ha sugerido que, aunque diferentes normas regulatorias podrían ser apropiadas para varios tipos de escuelas, se debería mantener un enfoque coherente para las acciones disciplinarias.
Recomendaciones adicionales incluyen apoyo financiero para que las escuelas adquieran equipos de almacenamiento adecuados y para proporcionar apoyo para abordar los aspectos psicológicos de la dependencia digital. Se pide dar prioridad a la educación digital para guiar a los estudiantes en el uso responsable de la tecnología, incluida la consulta psiquiátrica para la violencia digital y la nomofobia.
También se propone involucrar a representantes estudiantiles para asegurar que las voces de los estudiantes sean escuchadas en las reuniones escolares.